Décima Víctima - Décima Víctima

"Hay que encontrar la alegría de vivir en los crueles y poderosos conflictos de la vida misma"

Décima Víctima, 1981

Dos grandes movimientos enmarcaron el factor artístico en España durante los 70s y 80s; la Movida Madrileña (MM) -el primero de ellos- marcó el nacimiento del New Wave y las experimentaciones que con él suelen encontrarse, la MM representó la comercialización y de ella lactó, Plástico, Alaska & Dinarama, Gabinete Caligari, Ana Curra, Alaska Y Los Pegamoides, Parálisis Permanente,  Aviador Dro, Grupo Q, así como,  Metro. La Movida Madrileña contenía la expresión artística de las clases medias de España. El segundo movimiento fue una crítica más brutal, un levantamiento aderezado de tristeza, dureza y vandalismo; el Rock Radical Vasco (RRV), el  RRV nació en el ala de la margen izquierda, principalmente en Santurce y Bilbao se encontró la generación que Eskorbuto denominó: Ratas de Vizcaya.  

La MM era ligera, era música “light”; amores, fiestas y tonterías juveniles, eran las temáticas comunes. La MM era música poco Viril.  El RRV fue más activo políticamente hablando, más honesto y más complejo, inclusive las bandas que fueron definidas dentro del RRV renunciaron a la etiqueta cuando ésta fue usada por las instancias gubernamentales para intentar ejercer un control sobre la juventud que por definición era Ingobernable. 

En el transcurrir del tiempo las bandas del RRV desaparecieron, en buena proporción por su estilo de vida ajetreado, eran “consumidores” habituales -ya sabrán a qué me refiero-, y estaban casi coludidos con el “No Future”; una buena proporción de las bandas del MM también desaparecieron, pero estos fue como producto de que con hábitos decentes sus vidas hipotecaron,  se casarón, tuvieron hijos, consiguieron un mejor empleo que el ser músico, u, honestamente, no habían hecho mucho por el sonido; muchos de ellos rayaban en la ignorancia de un bravucón.  Sin embargo, siempre hay honrosas excepciones y Décima Víctima fue una irregularidad superlativa de toda la MM.

Décima Víctima fue una banda que explotó el intimismo, la tristeza y la competente obscuridad del patrón subconsciente. Nacidos en 1981 y con 3 LPs, forman ahora una de las propuestas más interesantes e intensas que apareció en medio de la luz Pop-Gay que fue la MM. El color negro de los atuendos de los integrantes, la sobriedad al vestir, la sobriedad en sus conciertos hicieron de ellos un grupo sobre el escenario al más puro estilo de los filmes de Luis Buñuel:

“Carlos cantaba sentado en plan crooner mientras Lars y Per se movían lo imprescindible de su sitio y Jose permanecía detrás de la batería. El sonido, pese a estar formado sólo por dos instrumentos, batería y voz, solía ser tan envolvente en vivo como en disco, gracias a la forma de tocar tan personal de los Mertanen y a contar con las ideas de sonido de Francisco Trinidad como técnico de sonido”

http://www.decimavictima.com/index.html

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