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Joris-Karl Huysmans - Contra Natura (Al Revés) & A. Rimbaud - Obras Completas





Considero al carácter decadencioso como una forma de romanticismo propio de la post modernidad. También considero a éste como el haz imaginario de suma inutilidad para el progreso al no ser empañado, léase: considerado, con el cuidado debido. Muchos son víctimas del proceso de decadencia social, muchos son víctimas del capitalismo salvaje, muchos no saben amar con locura; aman con la razón. Sin embargo, ello no resta grandeza a la necesaria decadencia producto de nuestra concientización de esta mal llamada “sociedad del conocimiento”, sociedad que no conoce algo. Sociedad permeada por la ignorancia, la avasallante ignorancia.

Soy un romántico empedernido. Un nostálgico, un ser que se cree fuera de su época, que no se pude adaptar a las necesidades industriales pues laboro en trabajos en los que aún se cree que “algo” puede ser cambiado; creo en las utopías pues no sé creer y vivir si no es por medio del ideal. Me da asco la industria, me dan asco los industriales y todos aquellos ignorantes psicólogos que se encuentran laborando para la administración de Recursos Humanos me parecen un montón de pavada ignorante…y en efecto, lo son. Son los psicofarzantes, denominativo con el que han pasado a la historia como los psicólogos iletrados por definición. 

Entre mi carácter soñador se encuentra la rebeldía, no quise aprender a ser de otra forma. El rebelde decide ser así, en el adaptado deciden por él. 

En mi rebeldía está la obsesión por el conocimiento, más de una vez he preferido los libros y renunciado a las mujeres por una buena lectura o una visita a la librería. Ahí se encuentran mis grandes maestros. Odio las fiestas, el alcohol compartido con música miserable, odio la charla común, detesto la injusticia y, por fortuna, soy un cínico. 

La línea que divide el odio y la felicidad es en sumo delgada en mí, me encuentro caminando en la cuerda a diario y eso me excita. Aparte, casi olvido, soy dado al placer, solo hago aquello que me genera placer; creo en la irracionalidad de la razón, soy irracionalista; creo en el carácter imaginario de las cosas y aun así siempre busco explicaciones objetivos de mi mundo, aun cuando tengo claro la impermanencia de esas explicaciones matemáticas, operativas, lógicas; sé que la ciencia es el carácter más revolucionario del conocimiento humano, y tengo fe aun cuando no necesito dioses en qué creer. 

A pesar de ello, no soy tan diferente a la mayoría, ni especial. Me considero un severo humilde, que solo es humilde para divertirse y severo para creer que soy algo más a lo que puedo ser. Soy un estúpido, pero un estúpido inteligente.

Entre todos mis nudos de contradicciones, así como la que todo vitalista tiene (saber que irremediablemente moriremos, e, irremediablemente, luchar por vivir) considero que la democracia debe ser el único sistema político futurista que tiene que ser subsanado; que el amor es el mayor placer que la vida puede proporcionar y que necesitamos de la lucha empedernida, rígida, vital, fuerte y con honor. Pues cuando no hay honor se es mierda para cloaca.

Al fin y al cabo, soy un decadente. Un decadente que gusta de la vida, que la abraza y que piensa en la muerte a diario; un decadente que no encuentra otro fin para la vida más que hacer un cambio para con lo que ella es o intenta ser; un decadencioso que lleva las llanuras del desierto al mar para nadar en él mientras me emborracha el sueño del carácter utópico de la antiutopía...un sueño del cual quiero despertar.
Siempre es mejor nadar acompañado.

Tú eres esa persona, esa compañía que se convertirá en compañera. Ese ente fantástico que me remonta a épocas donde la lucha épica era hecha por héroes que, siendo más cultos que nosotros –situados en la sociedad del conocimiento- entendieron lo que es la trascendencia. Contigo hablo de Leónidas, de Sócrates, Cicerón y Petronio. A tu lado toco esas y más letras que connotan tiempos perdidos hace más de dos mil años. 

Mi obsequio es tu pedido, carácter de mi intermitente sumisión hacia tus deseos. Según he leído; la biblia de la decadencia:




Pero siempre exijo lo que doy; aquí un estigma de mi alma perdida, aquella que cayó al momento de la muerte de mi segundo nombre. También lo disfrutarás. El joven poeta de mis estridentes noches:



Arthur Rimbaud





No hay arte sin contradicción estructuralista. 


_____________________ 


Descendiente de una larga línea de pintores flamencos, Huysmans tuvo una juventud dolorosa (su madre se volvió a casar con un hombre de negocios, protestante: Jules Og). Empezó a estudiar leyes, tras ingresar como funcionario del Ministerio del Interior.

Publicó por su cuenta en 1874 un conjunto de poemas titulado Le Drageoir à épices. Sus primeras novelas, como Marta (1876) y Las hermanas Vatard (1879), estaban inspiradas por el Naturalismo de Émile Zola. Acudía a las veladas del grupo de Médan, para el que colaboró con un cuento, La mochila al hombro sobre sus recuerdos militares. El libro colectivo publicado: Las veladas de Médan constituye de hecho el Manifiesto del Naturalismo.

Empieza a mover su perspectiva. Escribe unos Croquis parisiens de valía. Nuevas obras como En ménage, 1881, y al año siguiente A vau l'eau (A la deriva o Aguas abajo) están llenas de vidas insípidas, muy contemporáneas e implacablemente descritas. Ya resalta su disgusto por un mundo moderno compuesto, dice, por bribones e imbéciles. Le guiaba el pesimista Schopenhauer.

En A contrapelo (1884), con distintas traducciones, famosa novela que se convirtió en modelo del Decadentismo más exquisito, rompe claramente con la estética naturalista; pues las tendencias al artificio por parte del protagonista, Des Esseintes, son otros tantos impulsos hacia un ideal de vida.

Luego, escribe una novela extraña sobre la demonología medieval mezclada con el presente, La bas (1891), que ha tenido diversas traducciones. Es una novela de éxito: Luis Buñuel escribió un guion sobre ella con Jean-Claude Carrière que no llegó a filmarse. El autor mostraba ya cierto desajuste psicológico, pero ese libro llamó la atención.

Muy pronto, en 1892, tras una crisis radical, viró hacia las enseñanzas de la Iglesia Católica, en un ejemplo extremo del misticismo expandido a finales de siglo, y que afectó de modos distintos a figuras como Tolstoi. Sus novelas En ruta (1895) y La catedral (1898) están dedicadas a narrar esa experiencia religiosa. Finalmente se retiró a un monasterio benedictino y murió tras una enfermedad dolorosa el 12 de mayo de 1907. Está enterrado en el Cementerio de Montparnasse en París.

Por otro lado fue uno de los más importantes descubridores del arte avanzado el siglo, como lo muestra El arte moderno. Al fin de su vida estudió a los primitivos del arte.



Síntesis encontrada en la enciclopedia electrónica en la cual mis alumnos buscan, por DESGRACIA, las tareas que les encomiendo: Wikipedia.


Algunas reseñas que he encontrado en la red sobre esta prometedora obra:

"Desde que descubrí que nada hay tan aburrido como la diversión, evito frecuentar lugares a los que antes iba. Y eso ha ido modelando mi carácter como el mar esculpe una roca." 
 
"Durante las lentas digestiones de las grandes comilonas (pues somos todos golosos y refinados, y Zola come él solo como tres novelistas normales), charlábamos."

“…un tipo que descubre un día el inmenso sopor que se esconde detrás de la alegría absurda de toda jarana y decide abandonar su festiva ciudad. Dejarla tiene su mérito, porque vive en el mejor París de todos los tiempos, en el París de finales del siglo XIX, capital en aquellos días del arte y del universo supuestamente más civilizado.” 

“Obra cumbre del autor e inspiración innegable para todo el movimiento decadentista, es increible que esta joya haya sido tan poco popular en los paises hipanohablantes. La novela, sin argumento, describe a la perfección los paraisos artificiales en los que se sumerge el cultivador de la belleza des Esseintes. Esta atmosfera de ensueño, cada vez más lejana de una realidad vulgar y una sociedad en decadencia espiritual y estética atrapa paulatinamente al lector, hasta el punto de llegar a ansiar el estado contra natura (como otras veces a sido titulado) en el que se haya el controvertido aristócrata. Sin duda alguna una obra maestra únicamente alcanzable para mentes de gran sensibilidad estética”





Formato: PDF




DESCARGA:


 J. K. Huysmans- Contra Natura (Al Revés):   

(Hice todo el trabajo con el programa que usamos para el trabajo del libro antiguo)


A. Rimbaud - Obras Completas: http://www.mediafire.com/?gcdtmggrnf63rjw



Joris-Karl Huysmans - Contra Natura (Al Revés) & A. Rimbaud - Obras Completas Joris-Karl Huysmans - Contra Natura (Al Revés) & A. Rimbaud - Obras Completas Reviewed by Anónimo on 10:10:00 a.m. Rating: 5

1 comentario

Púrpura dijo...

Gracias por traer a Rimbaud : D
Y gracias por todo lo que suben al blog.
Yo, algún día, volveré.

Darkenia

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